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Cómo elegir el dominio web de tu marca (sin que sea literal)


elige tu dominio web
El dominio no tiene que ser exactamente igual al nombre de tu marca.

Cuando trabajamos en el nombre de una marca, una de las primeras preguntas que surgen es: ¿Y el dominio está disponible?


Y aunque es una pregunta importante, no debería ser el freno para tomar decisiones creativas. De hecho, uno de los errores más comunes que veo como naming creator es querer que el dominio sea idéntico al nombre, sin explorar otras posibilidades igual de funcionales y mucho más interesantes.


Hoy quiero contarte por qué el dominio no tiene que ser exactamente igual al nombre de tu marca, y cómo puedes jugar con diferentes alternativas sin perder claridad ni fuerza de marca.



¿Qué es un dominio web y por qué importa?


Tu dominio web es tu dirección digital, es decir, la forma en que las personas te encuentran online. Y sí, es importante que sea claro y fácil de recordar, pero eso no significa que deba ser idéntico al nombre de tu marca.


Lo que realmente importa es que el dominio:

  • Sea coherente con tu marca

  • Sea fácil de escribir

  • Evite confusiones o malas interpretaciones


Y, sobre todo, que funcione bien dentro del universo de tu marca.



Entonces… ¿qué opciones tengo?


Aquí es donde se pone interesante. Como naming creator, he visto marcas lograr dominios memorables usando variantes, sufijos creativos, nuevas extensiones y combinaciones que refuerzan el concepto de la marca.


Algunos ejemplos:

Estas variantes no solo hacen más probable que el dominio esté disponible, también pueden reforzar la personalidad de tu marca y hacer que tu sitio sea más memorable.



3 consejos prácticos para elegir el dominio de tu marca


  1. No te obsesiones con el .com Las nuevas extensiones pueden ser igual de efectivas (o más) si se usan con estrategia.

  2. Juega con tu narrativa de marca Si tu marca es cercana, usar palabras como hola, somos o tu pueden sumar autenticidad y conexión.

  3. Evita decisiones forzadas por miedo a la disponibilidad Si el nombre que elegiste ya no tiene el .com libre, no lo deseches sin antes explorar opciones creativas.


Al final, el dominio debe trabajar a favor de tu marca, no limitarla. Si estás en el proceso de crear o renombrar tu proyecto, elige primero un buen nombre y luego encuentra la mejor forma de llevarlo al mundo digital.


Y si quieres acompañamiento estratégico para elegir no solo el nombre, sino también su presencia digital, ya sabes dónde encontrarme.


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