No tienes idea de cuantas veces llegan al estudio personas con la siguiente petición: quiero encontrar un palabra que explique mi idea.
Seguramente te has encontrado en la situación de querer que el nombre de tu proyecto explique exactamente lo que haces. Es una idea común, pero déjame contarte por qué podría no ser la mejor estrategia. Aquí te explico por qué la literalidad a veces nos limita y cómo optar por un enfoque más conceptual puede ser la clave para conectar con tu audiencia de una manera más significativa.
Esta situación es normal y por supuesto viene de la idea de que mientras más fácil sea la explicación más rápido compraran los clientes, sin embargo déjame decirte la realidad: la gente ama las historias.
La gente ama las narrativas y la conexión emocional que estas generan. En lugar de limitarte a una sola idea, ¿qué tal si permites que tu nombre abarque múltiples aspectos de tu proyecto? La riqueza de significados y la capacidad de contar una historia completa mantendrán a tu audiencia intrigada y comprometida.
Construyendo una Identidad Duradera:
Los nombres que van más allá de la literalidad tienen el potencial de crear una identidad más fuerte y memorable para tu marca. Es mucho mejor tener muchas cosas que explicar, que contar y que decir porque esto hará que puedas mantener a tu prospecto atento a ti y tu historia y esos son los prospectos que se convertirán no solo en clientes si no en fans de tu marca.
Mientras que la literalidad puede parecer segura, optar por un enfoque conceptual te brinda la oportunidad de destacarte en un mar de competencia. No tengas miedo de contar una historia, de transmitir emociones y valores a través de tu nombre.
La conexión con tu audiencia es la clave para crear el nombre perfecto.
Nombrar tu proyecto es un viaje creativo. Evita estos errores en el naming, experimenta y descubre el nombre que capturará la esencia de tu visión. ¿Necesitas más orientación en este fascinante viaje del naming? ¡Estamos aquí para ayudarte!
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